Después de nuestro aventurado recorrido por las regiones de los altos de Jalisco, plan que salio de ultima hora y donde todo resulto mejor de lo planeado, ya de regreso a nuestras tierras tapatias decidimos viajar por la libre e ir puebleando, llegamos a Jalostotitlan en plena hora en que la gente sale a la plaza y lo primero que vimos fue pan y personas que se apilonaban por comprar, caminamos un rato por los alrededores y preguntamos por lo más típico de ese poblado y nos dijeron que el pan, que por cierto esta muy barato también, sin esperar más fuimos y escogimos de 3 tipos diferentes y solo fueron $5 antes que oscureciera decidimos irnos y comer los panes en el camino, cosa que resulto una delicia y nos arrepentimos de no haber traido más.

Después llegamos a Tepatitlan donde no había estacionamiento, hasta que después de dar varias vueltas y ya casi por irnos sin llegar encontramos algo, el frió arreciaba y decidimos pasar por un café, encontramos uno bastante pintoresco, se llama "Tierra roja" parece que es el cafécito de moda pues estaba lleno de algunos jovencitos, que conforme la noche iba callendo, llegaba otro tipo de comenzales de todas las edades e incluso familias.

El lugar esta decorado en una forma muy atrayente, colores vivos, diferentes tipos de mesitas y sillas y hasta sillones, también tiene una terrazita que estaba saturada, el servicio es bueno, atienden rápido y la carta es variada, solo pedi un café moka que mas bien parece capuchino y mi pareja pidió un chocolate calientito que le trajeron en una gran taza adornada de bomboncitos, bonito lugar para pasar una tarde conversando.